Diferentes agarres y presas
Otro de los aspectos más importantes para poder progresar e ir subiendo de nivel como escaladores es el conocimiento de las diferentes presas que existen y la manera más adecuada de agarrar cada uno. Los tipos de agarres más comunes son:
Regletas: son presas pequeñas, en donde no cabe más que una pequeña porción de nuestra falangeta, suelen ser “filudas”, “cortantes”, o aplanadas y es por esto necesario conocer que es recomendable agarrarlas con los cinco dedos muy juntos y el pulgar ligeramente sobre el índice
Romos: son presas grandes o lisas, que deben agarrarse con la mano entera, abierta y ligeramente curvada para mayor adherencia. La posición de la muñeca cumple una función importante en el agarre de romos porque ésta puede determinar si nuestra mano está muy separada de la presa o de la pared y podemos corregirlo fijándonos en este detalle.
Pinzas: son presas fáciles de distinguir porque presentan una parte que debe agarrarse con el pulgar y otra opuesta que debe agarrarse con los otros cuatro dedos. Siempre es recomendable tratar de que el dedo pulgar y el dedo meñique sean dedos que se incluyen en nuestra escalada, porque su utilización puede significar la eficacia de un movimiento o el estancamiento en el mismo
Monodedos/bidedos/tridedos: como su nombre lo indica son presas que deben agarrarse con cierto número de dedos, por lo general se presentan en forma de hoyos o hendiduras en las cuales no caben más que uno, dos o tres dedos respectivamente, por lo cual es importante conocer los dedos usualmente “más fuertes”, para poder utilizarlos adecuadamente. En primer lugar, y para un monodedo, debería tratar de usarse el dedo medio; en segundo lugar, y para bidedos, deben usarse el dedo medio y el anular juntos; y por último, para tridedos, es recomendable incluir el dedo índice a los otros dos mencionados anteriormente (Figura 3).
Invertidas: más que un tipo de presa son una posición de un agarre, pero es importante conocer tips para que no nos tomen por sorpresa. Es recomendable agarrarlas, en la mayoría de casos, con el brazo estirado en un inicio y luego ayudarnos con nuestros dedos para acercarnos lo que más podamos a la pared y agarrar la siguiente presa. Este tipo de agarres requieren fuerza de antebrazos más notoria debido a que utilizamos nuestro brazo al revés, o en sentido contrario a la pared. (Figura 7). Casi nunca es posible agarrar una presa invertida de manera normal o “positiva”, por lo cual es mejor no gastar energía intentando hacerlo.
Dobles: son presas en las cuales caben nuestras dos manos y pueden utilizarse para descansar, acomodar posiciones del cuerpo antes de realizar el movimiento, hacer cambios de mano o cruzar una mano sobre la otra para progresar más cómodamente al siguiente agarre (Figura 8).
- Fisuras: son tipos de presa que como su nombre lo indica son espacios entre dos paredes, dos fracciones de pared o simplemente aberturas en ella que se pueden agarrar introduciendo nuestros dedos, manos o incluso brazos enteros y empotrándolos para que podamos progresar o hacer el siguiente movimiento. Es recomendable utilizar esparadrapo en escaladas en las que sabemos que existirán fisuras para evitar el desgaste rápido de nuestra piel, pues en este tipo de agarres se utilizan porciones de piel no acostumbradas a estar en contacto con la roca o con el muro y pueden causar dolor o heridas leves (Figura 9).